Al iniciar el Camino nos ponemos en las manos de la Virgen María, ella será nuestra mejor compañera en los momentos de alegría y en los de dificultad. Como en la preciosa imagen del siglo XIV de la Iglesia Colegiata de Nuestra Señora de Roncesvalles, entraremos en diálogo con ella como el Niño que acoge maternal y juguetonamente en sus brazos. Como bien dice el Papa Francisco en su exhortación sobre la santidad: “La Madre no necesita de muchas palabras, no le hace falta que nos esforcemos demasiado para explicarle lo que nos pasa. Basta musitar una y otra vez: Dios te salve, María …”.
Continuar leyendo «Santa María: la mejor compañía en el Camino»