Razón y fe en el Camino
En el Camino reflexionamos sobre el sentido de la vida, nuestros ideales, la fe. Alguien que se distinguió por unir la razón a la fe fue el gran santo Tomás de Aquino, a quienes sus jóvenes compañeros lo llamaban el “buey mudo”. Un día san Alberto Magno cogió sus apuntes, al leerlos, dijo a los estudiantes: “Vosotros lo llamáis el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero”.
Se abrieron los cielos
10. El Señor es mi pastor
Tema publicado con la autorización de Nico Montero
El dolor, que es parte de la vida, nos golpea a veces con saña, dejándonos una huella profunda: el corazón arañado, los sueños hechos añicos, la soledad, el olvido… la vida que se escapa.
Pero, aunque el tiempo parezca tu enemigo y el miedo muerda la memoria, hay que asumir la propia historia sin rendirse, incluso con sus horas oscuras; reconciliarse con ellas y seguir caminando.
Toca entonces recordar «de Quién nos hemos fiado«: el único que nos conoce en lo profundo y sigue apostando por nosotros. Y experimentar su PROVIDENCIA, esa que -agotadas las fuerzas- aparece para hacer rebosar nuestra copa y nuestra esperanza.
Y reconocer en lo profundo, con la pasión del salmista, que «nada me falta«.
Susana Melero Leal
¿Magos o Peregrinos?
Autor: Luis Albiac; material: chapa de acero y hormigón; localización: Caspe (Zaragoza)
Hemos celebrado la solemnidad de la Epifanía, cuyos protagonistas son los Magos de Oriente … Y la escultura que os propongo me evoca, precisamente, ésta grande fiesta. La tradición nos habla en algunos casos de tres, en otros hasta cinco. Lo que sí podemos decir de ellos es que eran unos sabios en búsqueda, que deciden ponerse en camino para encontrar un “no-sé-qué” que les mueve por dentro.
De Escobar ilumina la meta del Camino
Pedro de Escobar (Oporto, 1465-Évora, 1535). Requiem (Missa pro defunctis). Tema: Offertorium.
Para combatir el frío nos vamos a Sevilla. Allí comienza «La via de la Plata», donde encontramos a Pedro de Escobar. Aunque de origen portugués, desempeñó su carrera al servicio de la reina Isabel de Castilla, siendo maestro de Capilla de la Catedral de Sevilla.
Destaca en su producción musical la Missa pro defunctis, motetes, antífonas y villancicos. El tema que os sugiero ésta vez es el Offertorium para que la luz santa reflejada en su obra os muestre, desde el inicio, el camino hacia el final del mismo.
Carlos J. Fernández Cobo