La obra que os propongo este mes es el coral de J. S. Bach Erbarm dich mein, o Herre Gott (BWV 721), en una versión para órgano interpretada, en este caso, por el organista Hugo Bakker.
La traducción del título sería “Ten piedad de mi, Señor”, y me parece una pieza apropiada para este tiempo de Cuaresma en el que las circunstancias del momento nos brindan una oportunidad única para la reflexión y la oración.
En esta versión para órgano que Bach compuso sobre Erbarm dich mein, o Herre Gott, escuchamos una melodía con un marcado acompañamiento que da una sensación de ritmo lento pero constante. El coral, con su texto, representa el momento en el que Jesús es llevado hacia la cruz para ser crucificado, un camino que se entiende complicado, lento y doloroso.
En este tiempo en que en muchos países del mundo estamos sufriendo una situación tan novedosa como desconcertante, aprovechemos para pedir al Señor que tenga piedad de nosotros. Pensando también en el final jubiloso, por duro que fuera el camino, que tuvo Jesús con su resurrección; así esperamos todos que llegue el final de esta situación que ahora nos mantiene separados de nuestras familias y nuestros amigos.
Aprovechemos este tiempo para reflexionar sobre nuestra vida cristiana y también para pensar en el camino lento y difícil que, igual que Jesús, estamos recorriendo todos nosotros estos días pero que, como en la pieza que os propuse, nos muestra siempre una luz al final del camino que nos ayuda a mantener la esperanza.
Adrián Regueiro García