Hay una cuestión que está frecuentemente presente en las discusiones de los peregrinos ¿qué es más importante, el final o el camino? Ésta pregunta desaparece por sí misma cuando, por última vez, el peregrino carga su mochila a la espalda y como etapa final, sube la escalera monumental que le conduce al umbral del santuario. Y allí, desbordante de alegría de haber llegado, ¡descubre que le estaban esperando! Es acogido personalmente por el Apóstol, sentado en majestad y a su alrededor, está reunida la corte celestial: Cristo, los evangelistas, los ángeles y los ancianos del Apocalipsis que cantan y tocan con sus instrumentos «un cántico nuevo».
Nuestra sección se abre con el «Pórtico de la Gloria«, porque la vida se comprende a partir de la meta. Si sabes dónde vas puedes intuir la ruta a seguir.
Francisco Ramón Durán Villa, actual Decano de la Facultade de Xeografía e Historia, nos irá introduciendo poco a poco en ésta maravillosa obra de arte. Iniciamos el próximo MES DE ABRIL.