El mes de mayo es tradicionalmente llamado “el mes de María”, pero: ¿Desde cuándo sucede esto? ¿Siempre se le dedicó el mes de mayo a la Virgen?
En torno al siglo XII se estableció el Tricesium o “treinta días de honor a María” entre el 15 de agosto y el 14 de septiembre pero no fue hasta el siglo XVII que se trasladaron estas fechas al mes de mayo.
Sin olvidar que seguimos celebrando el Tiempo de Pascua, musicalmente quiero presentaros dos obras gregorianas muy importantes en la liturgia católica: por una parte, la antigua antífona de Pascua, Regina Coeli; y por otro, su homónima para el resto del Tiempo litúrgico, la antífona mariana propia del Tiempo Ordinario, Salve Regina.
La primera de ellas, Regina Coeli, es una oración mariana de felicitación a María por la resurrección de su Hijo Jesucristo. En 1742 papa Benedicto XIV estableció que durante el tiempo Pascual se sustituyera el rezo del Ángelus por el de ésta antífona.
En el caso de la Salve, litúrgicamente, es uno de los cuatro himnos marianos prescritos recitado después de los oficios de Completas y, en algunos usos, después de Laudes u otras horas. Su autoría no está clara pero se atribuye, entre otros, a San Pedro de Mezonzo, que fue obispo de Compostela.
De esta pieza, quiero ofreceros dos versiones: la gregoriana, y una adaptación interpretada en la Catedral de Santiago para un programa de TVE por Carlos Núñez (gaita) y por quien escribe estas líneas, Adrián Regueiro, (órgano).
Como observáis, musicalmente hay muchas obras dedicadas a la Virgen, Madre de la Iglesia. Ya sea con melodías gregorianas o con adaptaciones más modernas, dediquemos este mes a María: Ella nos muestra a Jesús para poder estar con Él ahora y siempre, … en el Cielo.
Adrián Regueiro García