Tema publicado con la autorización de Manolo Copé
Nuestros pasos llegan tanto más rápido y más alto cuanto menos peso llevamos en la mochila, algo que cualquiera comprende. Pero ¡qué difícil se nos hace a veces llenarla sólo de lo que de verdad merece la pena!
Y no ya de cosas materiales, sino de todas las seguridades y clichés que nos impiden reinventarnos y abrirnos a lo nuevo. O de emociones y sentimientos que pesan como una losa: rencores, envidias, desencuentros … cuestiones pendientes, en definitiva.
Para alcanzar nuevas metas viene mejor enfocarse en ese proyecto ilusionante que tenemos entre manos … a lo mejor con otros … hermanando el paso. Con la vida en el horizonte y a Ti, Señor, como guía.
Susana Melero Leal