Este mes quiero presentaros una pieza del Códice Calixtino, «O adiutor omnium”, la cual fue atribuida a un autor recurrente entre las piezas del citado manuscrito: se trata del obispo Atton de Troyes.
Este obispo, fue salvado por Santiago de un naufragio cuando regresaba de Jerusalén. Posteriormente, sabemos que se retiró a Cluny en 1145 y falleció en torno a ese mismo año.