13. En comunidad
Tema publicado con la autorización de «Almudena«
«La multitud de los creyentes tenía una sola alma y un solo corazón«. (Hechos, 4,32)
Con cuánta frecuencia, en las horas bajas, nos basta la sola presencia de personas amigas para mejorar. Ni consejos que no se piden ni remedios-milagro, sólo saber que siguen ahí, sosteniendo con su cariño, acompañando con su silencio, ocupándose de lo que verdaderamente necesitas… Son tu gente, esa con la que siempre te puedes sentir «a salvo».
Con sus gestos de hogar, ponen una luz de resurrección donde todo parece negrura.
Y Jesús se hace presente, aunque ni lo intuyamos, en esa cotidianidad compartida donde nos hermanamos. Si Él está, los bienes, los sentimientos, las búsquedas , la vida… se ponen en común. Caen los privilegios y las fronteras y se diluyen las hostilidades, porque Cristo siempre trae la paz. Y con ella, la alegría, la esperanza, la generosidad, la sencillez…
Nace la comunidad, espacio horizontal de fraternidad, crecimiento y anuncio de un modo nuevo de habitar esta tierra.
Susana Melero Leal
Anda y en adelante no peques más
Un símbolo en el Camino
Obra: Monumento al peregrino (2004); autor: Rafael Esteruelas; material: hierro; localización: Gandesa (Tarragona)
En un tramo solitario del camino del Ebro, cerca de la casa de campo de Antoni Tápies (uno de los artistas catalanes más conocidos), se alzan dos siluetas de hierro de gran tamaño, dibujando la planta de los pies. En su interior, dos cruces. El conjunto se completa con una inscripción que dice: «Peregrino: éstas huellas y cruces son el testimonio de tu peregrinación a Santiago de Compostela».
Cuentan, quienes han recorrido estos parajes, que es un desfiladero estrecho al borde de un arroyo, con líneas sinuosas, cubierto por la naturaleza y en medio de la montaña.